La Batalla por el Segundo Puesto: Suben Las Acciones de SOMOS y HECHOS

El escándalo de presunta corrupción en la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS), que estalló a nivel nacional salpicando a figuras cercanas al presidente Javier Milei, amenaza con impactar de lleno en el escenario electoral de Bolívar de cara a los comicios del próximo 7 de septiembre. La onda expansiva de la controversia, centrada en el espacio de La Libertad Avanza (LLA), podría provocar una redistribución de votos dentro del ya fragmentado campo opositor local, alterando las expectativas de las alianzas "Somos Buenos Aires" y "Hechos", y redefiniendo la carrera por las bancas en el Concejo Deliberante.

A poco más de una semana de la elección de medio término, la revelación de audios que sugieren un esquema de sobornos en la ANDIS, involucrando directamente al exdirector del organismo, Diego Spagnuolo, ha instalado un factor imprevisto en la campaña bonaerense. Para la filial local de La Libertad Avanza, el escándalo representa un desafío mayúsculo: su discurso anclado en la lucha contra "la casta" y la corrupción se ve ahora cuestionado por acusaciones que emanan del propio corazón del gobierno libertario.

Este golpe a la narrativa de LLA podría ser capitalizado por las otras dos fuerzas que componen el arco opositor en Bolívar: "Somos Buenos Aires", la alianza que tiene a la Unión Cívica Radical (UCR) como principal componente, y "Hechos", un espacio político que también compite por fuera del oficialismo local y de los libertarios, y que lleva a Nicolás Moran como primer candidato a concejal.

El principal interrogante es cómo reaccionará el votante opositor de Bolívar. El electorado que en 2023 se inclinó por la propuesta de Milei, motivado por un voto de rechazo a la política tradicional, se enfrenta ahora a un dilema. La repercusión del caso ANDIS abre tres escenarios posibles en la distribución del voto opositor:

Fuga de Votos hacia "Somos Buenos Aires"

El sector del electorado de LLA más moderado y con raíces en el antiperonismo tradicional, pero defraudado por las acusaciones de corrupción, podría encontrar en "Somos Buenos Aires" un refugio electoral. La UCR y sus aliados pueden presentarse como una oposición republicana, con mayor experiencia de gestión y un historial que, en comparación, aparece como una alternativa más previsible y menos conflictiva. El votante que buscaba un cambio pero que valora la institucionalidad podría ver en el escándalo ANDIS la confirmación de que la inexperiencia y la retórica disruptiva no son garantía de transparencia. En este escenario, "Somos Buenos Aires" se beneficiaría de un trasvase directo de su competidor ideológicamente más cercano, fortaleciendo sus posibilidades de obtener una mejor performance electoral.

Capitalización por parte de "Hechos"

Para la propuesta personalista de Nicolás Morán, el escándalo también es funcional. Su discurso de posicionarse "por fuera de la UCR, LLA y PRO"  cobra mayor sentido. Puede argumentar que el escándalo demuestra que "son todos lo mismo", tanto las viejas estructuras como las nuevas que prometían un cambio. Esto puede atraer a un segmento del electorado doblemente desencantado: primero con los partidos tradicionales y ahora con la nueva oferta libertaria.

El espacio "Hechos", al presentarse como una tercera vía opositora y diferenciándose explícitamente de "Somos Buenos Aires", podría atraer a un segmento del voto libertario que, si bien desilusionado con las figuras nacionales de LLA, no se siente representado por el radicalismo. Este electorado, que mantiene su descontento con las estructuras partidarias tradicionales, podría optar por una fuerza nueva o con un perfil distinto, que no cargue con el desgaste de la política convencional ni con el reciente escándalo del oficialismo nacional. La capacidad de "Hechos" para proyectar una imagen de renovación y, al mismo tiempo, de seriedad, será clave para capturar a estos votantes "huérfanos".

Contención del Voto y Polarización Interna

A pesar del escándalo, una porción del núcleo duro de votantes de La Libertad Avanza podría mantenerse fiel, aceptando la narrativa del gobierno nacional de que se trata de una "operación política" destinada a perjudicarlos electoralmente. En este caso, la estrategia de LLA en Bolívar se centraría en la contención de daños y en la movilización de su base más ideologizada. Si bien una sangría de votos parece inevitable, su magnitud determinará si logran retener una representación significativa. Este escenario agudizaría la competencia interna dentro de la oposición, donde el principal adversario de cada fuerza no sería solo el oficialismo local de Fuerza Patria, sino sus propios vecinos de vereda ideológica.

El impacto final dependerá de la capacidad de cada espacio para reaccionar en la última semana de campaña. "Somos Buenos Aires" y "Hechos" tienen la oportunidad de atraer a los descontentos, pero deberán hacerlo con un mensaje claro y convincente. Por su parte, La Libertad Avanza se enfrenta al desafío de explicar lo inexplicable a su electorado, intentando que un escándalo de corrupción nacional no termine dinamitando sus aspiraciones en el ámbito local. Lo que es seguro es que el "terremoto ANDIS" ha sacudido el tablero electoral de Bolívar, y sus réplicas se sentirán en las urnas el 7 de septiembre.