Es Crítica la Situación Financiera de la Municipalidad de Bolívar

El análisis revela una situación de crisis fiscal estructural de carácter severo, que compromete la sostenibilidad de las finanzas públicas y la capacidad del municipio para prestar servicios esenciales a su comunidad. La deuda con proveedores es de $1.380.400 dólares.

Agosto 16, 2025 Existe un viejo truco de ilusionismo, atribuido al gran Harry Houdini, llamado "Cómo esconder un elefante". El mago no hacía desaparecer al paquidermo con humo y espejos, sino que lo ocultaba a plena vista. En un escenario abarrotado de luces, bailarines y distracciones, el público era condicionado para mirar hacia otro lado. El elefante, inmenso y presente, se volvía invisible para una audiencia cuya atención había sido deliberadamente secuestrada.

La situación económico-financiera del municipio de Bolívar se asemeja a este acto de magia. La información es pública, detallada en balances y planillas colgadas en la página oficial, accesibles a cualquier ciudadano. El elefante de la crisis —una deuda flotante galopante, un déficit estructural y una parálisis de la inversión— está ahí, en el centro del escenario. Sin embargo, nadie parece reparar en él. Oculto tras la complejidad de la jerga contable y el ruido de la comunicación política cotidiana, lo evidente se vuelve misterio; lo público, invisible.

Fue el concejal Pablo Fabris (UCR) en la última sesión del HCD quien alertó al pedir un informe detallado sobre la situación económico-financiera del municipio.

Este artículo se propone correr el velo. No para revelar un secreto, sino para iluminar lo que ya está a la vista. Confidencial entrevistó a Claudio Esposito, especialista en la materia, para que analice los estados contables publicados en la pagina oficial del gobierno de Bolívar y nos diera su opinión . El informe técnico detalla la magnitud del problema, contrastando las promesas del presupuesto con la cruda realidad de las metas incumplidas en el territorio. Porque el primer paso para ver un elefante en la habitación es, simplemente, atreverse a mirarlo.

- Al analizar las cuentas del municipio de Bolívar en este primer semestre, parece haber un divorcio entre lo que los números prometen y la realidad. ¿Cuál es su diagnóstico sobre la crisis que enfrenta la gestión y qué nos dice esta situación sobre la capacidad real del Estado municipal para cumplir con su misión?

-El análisis del primer semestre de 2025 confirma una situación financiera bajo presión extrema, marcada por un déficit operativo de $1.370 millones de pesos (aprox. $1,02 millones USD). La gestión enfrenta tres desafíos críticos: La Presión del Gasto en Personal: La ejecución de esta partida (58%) supera significativamente la proporción temporal del año, consumiendo recursos y limitando la flexibilidad presupuestaria; la Parálisis de Fondos Nacionales: La ejecución de recursos de origen nacional es nula ($0), afectando directamente la viabilidad de obras de capital planificadas por $2.401 millones (aprox. $1,79 millones USD). Y lo mas preocupante, la Deuda Flotante Crítica: Este es el problema más urgente. La deuda a corto plazo, principalmente con proveedores, alcanza los $1.850 millones (aprox. $1,38 millones USD), generando una tensión insostenible sobre la tesorería y la cadena de pagos.

-¿Qué patrón de gasto emerge y qué nos dice sobre el equilibrio entre sostener la estructura del Estado en el presente y la capacidad de invertir en el futuro del municipio?"

-El patrón de gasto del primer semestre de 2025 es el de una inercia estructural y una lógica de supervivencia. Muestra a un Estado municipal cuya principal actividad económica se ha convertido en sostenerse a sí mismo, sacrificando de manera crítica su capacidad de inversión y, por ende, su proyecto de futuro.

Este patrón se define por tres características clave: El gasto en el presente es abrumador. El componente más significativo es el Gasto en Personal, muestra una dinámica expansiva que supera el ritmo del calendario. De un presupuesto vigente de $22.312 millones, ya se han devengado $12.954 millones ($9,66 millones USD). Este rubro funciona como un centro de gravedad que atrae la mayor parte de los recursos disponibles. En el extremo opuesto, los Gastos de Capital —el dinero destinado a obras, infraestructura y bienes que perduran— están prácticamente paralizados. Con una ejecución de apenas el 16,1% , solo se han devengado $841 millones ($627.000 USD) de un presupuesto de más de $5.216 millones. Esta cifra no solo es baja en términos porcentuales, sino que es dramáticamente inferior al gasto en personal.

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Para Esposito el patrón de gasto revela un municipio donde la estructura estatal pasó de ser una herramienta para transformar la realidad a ser, en gran medida, su propia y más pesada carga.

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-¿Qué nos dice esto sobre el equilibrio entre presente y futuro?

Este patrón de gasto nos dice que el equilibrio está roto. La gestión no está tomando una difícil decisión entre presente y futuro; más bien, el presente ha canibalizado al futuro. La urgencia de cubrir la masa salarial consume la totalidad de la energía política y los recursos financieros. La gestión se ve forzada a operar en un "presente perpetuo", donde el objetivo principal es garantizar el funcionamiento del mes corriente, posponiendo indefinidamente la planificación y la inversión a largo plazo. Ha perdido su capacidad de "timón". La gestión Pisano es una mera administradora de su propia inercia.

-¿Cual es el punto mas critico, el que enciende las alarmas?

La Deuda Flotante es, sin duda, el problema más grave y urgente que enfrenta el municipio. Según el informe de deuda al 31 de marzo de 2025, esta deuda a corto plazo asciende a $1.849.735.985 (aproximadamente $1.380.400 USD). Su magnitud y composición representan un riesgo sistémico para la gestión. La Deuda con Proveedores y Contratistas constituye la mayor parte del problema, con un total de $1.528.915.986 (aprox. $1.141.000 USD). Este monto refleja una interrupción severa en la cadena de pagos y es la deuda más sensible políticamente, ya que afecta directamente a empresas y comercios locales y regionales. Y la Deuda con Personal que suma $320.819.999 (aprox. $239.400 USD).

-¿A donde conduce todo eso?

Las implicancias de esta situación son muchas. Los proveedores, enfrentados a una mora tan significativa, pueden optar por suspender la entrega de bienes y la prestación de servicios esenciales, desde combustible para la maquinaria vial hasta insumos para los centros de salud; pérdida de crédito y aumento de costos; presión sobre la tesorería; desgaste político.

-En una escala de uno a diez ¿que calificación le pondría a la situación financiera?

En una escala de 1 a 10, la situación económico-financiera del municipio se calificaría con un 3 sobre 10. Esta calificación refleja una situación de alta vulnerabilidad y riesgo operativo inminente, que si bien aún no ha llegado a un colapso total gracias a los ingresos provinciales, presenta debilidades estructurales y de gestión que son críticas.

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Esposito puntualiza:

• Deuda Flotante Crítica: Este es el factor más grave. Una deuda a corto plazo de casi $1.850 millones (aprox. $1.38 millones USD), principalmente con proveedores y contratistas, excede la liquidez disponible y amenaza con cortar la cadena de suministros y servicios esenciales para el funcionamiento del municipio.

• Déficit Operativo Estructural: El municipio presenta un "Ahorro Corriente" negativo de $1.370 millones. Esto significa que los ingresos regulares (tasas, coparticipación) no alcanzan para pagar los gastos de funcionamiento (sueldos, servicios), obligando a la gestión a financiarse con otras fuentes, lo cual es insostenible a mediano plazo.

• Parálisis de la Inversión Pública: Como consecuencia de lo anterior, la ejecución de gastos de capital es de apenas un 16,1%. Esto se traduce en una falta de obras y mejoras tangibles para los ciudadanos.

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El Gasto en la Construcción del Relato

Mientras la estructura financiera cruje, el presupuesto revela dónde se invierten los recursos para gestionar la percepción pública de la realidad. El programa de "Prensa y Comunicación" cuenta con un presupuesto vigente de $283.946.304 (aprox. $211.900 USD). Diecisiete mil dólares por mes. Este gasto representa el capital invertido en la disputa por el sentido, en la construcción de una narrativa oficial y en la comunicación de los actos de gobierno. Es la inversión en el poder simbólico, un campo de batalla tan real como el financiero, destinado a modelar la opinión pública y, quizás, a desviar la mirada del elefante.

El Territorio de los Hechos: Cuando la Realidad Contradice el Presupuesto

La prueba final de cualquier gestión no reside en lo que presupuesta, sino en lo que ejecuta. A continuación, se muestran algunos ejemplos paradigmáticos de la brecha entre el plan y la realidad en Bolívar.

"Innovación y Políticas Educativas"

Con un presupuesto de más de $2.296 millones ($1,7 millones USD), se esperaría un desempeño ejemplar. La realidad es otra: Por ejemplo de las ciento noventa becas presupuestadas para estudiantes en el primer semestre solo se otorgaron noventa y cinco.

Para el proyecto Preparatoria, se presupuestaron para el semestre alcanzar a quinientos alumnos y solamente se ejecutaron ciento cincuenta La Feria del libro Infantil y Juvenil tenia programado y presupuestado atender las necesidades de doscientos alumnos. El resultado fue cero.

En el área de ayuda al mejoramiento habitacional para sectores con ingresos bajos se presupuestó para los primeros seis meses del año asistencia para seiscientas familias y solo fueron beneficiadas treinta y tres.

Lo mismo sucede con los Programas Alimentarios con un 51% de cumplimiento, la Asistencia a Grupos vulnerables apenas un 44% de cumplimiento o el Programa La Muni en tu Barrio con un presupuesto asignado y la meta de alcanzar dos mil beneficiarios y que ni siquiera se puso en funcionamiento.

Salud: Como se adelantó, el sector que consume la mayor porción del presupuesto es también uno de los que presenta un desempeño más deficiente en relación a sus metas. Prácticamente todos los indicadores de producción de los hospitales municipales están muy por debajo de los objetivos semestrales. En el Hospital de Bolívar, la atención en guardia, internaciones, cirugías, diagnósticos por rayos X y análisis de laboratorio se ubicaron entre el 37% y el 49% de lo planificado. La situación es similar en los hospitales de las localidades de Pirovano y Urdampilleta, donde la mayoría de las consultas y prácticas médicas no alcanzaron el 50% de sus metas. El incumplimiento de los programas presupuestados y aprobados por los concejales oficialistas es sistemático y generalizado, consecuencia inevitable y directa del desequilibrio fiscal estructural.

Para Esposito la situación exige medidas drásticas y un cambio de prioridades. El foco debe pasar de la planificación de nuevos gastos a la gestión de los pasivos existentes.

-”Se necesita un Plan de Emergencia para la Deuda Flotante: Convocar a los principales acreedores (cámaras comerciales, proveedores estratégicos) para presentar un plan de pagos realista y transparente. Ofrecer instrumentos de pago como cheques de pago diferido o planes de regularización formalizados. Y sobre todo comunicar y dar la cara: Es fundamental que el Intendente y su equipo de Hacienda lideren este proceso personalmente para reconstruir la confianza” asevera el especialista.

El elefante está a la vista. No es una opinión, sino la conclusión ineludible que arrojan los propios números oficiales del municipio. Un Estado municipal que gasta más en su propia estructura de lo que le ingresa, que no recibe fondos clave para inversión, que acumula una deuda impagable con sus proveedores locales y que, en consecuencia, incumple drásticamente sus promesas más sensibles en educación y asistencia social. La publicación de estos datos no es un acto de transparencia pasiva, sino una interpelación directa a la ciudadanía, a la oposición y al propio oficialismo. La verdadera responsabilidad cívica no consiste en aplaudir al mago, sino en señalar que, detrás de las luces y el ruido, hay un elefante. Y que si seguimos ignorándolo, terminará por derrumbar el escenario.