Presupuesto Bonaerense: Kicillof avanzó con los gastos, pero no con el endeudamiento

Unión por la Patria logró firmar el dictamen de la Ley de Leyes, pero fracasó en el pedido de deuda. El PRO y la UCR condicionan sus votos a un reparto automático de fondos por CUD y el pago de deudas de IOMA.

La Comisión de Presupuesto de la Legislatura Bonaerense partió la negociación política en dos esta semana. El oficialismo (Unión por la Patria) logró firmar el dictamen de mayoría para el Presupuesto 2026 y la Ley Fiscal Impositiva, habilitando su tratamiento en el recinto. Sin embargo, el gobierno de Axel Kicillof fracasó en el punto crítico: no consiguió las firmas para la Ley de Endeudamiento, la herramienta necesaria para financiar el déficit fiscal previsto.

Este resultado mixto deja al Gobernador en una encrucijada técnica. Kicillof consiguió la aprobación burocrática para discutir en qué gastar, pero la oposición bloqueó la autorización para conseguir el dinero.

La "Matemática Legislativa": Por qué se trabó la deuda

El conflicto no es administrativo, sino constitucional. La debilidad estructural del oficialismo radica en que la Constitución de la Provincia de Buenos Aires impone reglas diferentes para cada ley:

• Para el Presupuesto (Gastos): Se requiere una Mayoría Simple (la mitad más uno de los votos). El oficialismo, sumando a sus propios legisladores y algunos aliados, puede alcanzar este número. Por eso el Presupuesto obtuvo dictamen.

• Para el Endeudamiento (Deuda): La Constitución exige una Mayoría Especial de dos tercios (2/3) de los votos de las cámaras. Unión por la Patria no tiene ese número. Es matemáticamente imposible que Kicillof apruebe la deuda sin los votos del PRO, la Unión Cívica Radical (UCR) y los libertarios dialoguistas.

La oposición utiliza esta regla como una llave de presión política: aprueban el Presupuesto (que requiere pocos votos) pero bloquean la Deuda (que requiere consenso absoluto) hasta obtener concesiones.

Las tres condiciones de la oposición

Al negarse a firmar el dictamen de deuda, los bloques opositores forzaron una negociación contra reloj. Según la información legislativa, exigen tres puntos concretos para destrabar los votos:

1. El Coeficiente Único de Distribución (CUD): Los intendentes opositores exigen que los fondos para obras no sean discrecionales. Reclaman que el dinero se reparta automáticamente según el CUD, una fórmula matemática fija que garantiza el envío de recursos a los municipios sin depender de la voluntad política del Gobernador.

2. Deudas de IOMA e IPS: Reclaman que la Provincia regularice los pagos atrasados que tiene con los municipios por prestaciones del IOMA (la obra social provincial) y del Instituto de Previsión Social (IPS).

3. Cargos Vacantes: La oposición condiciona sus votos a que el oficialismo ceda los lugares que reclaman en los organismos de control, como el Directorio del Banco Provincia o la Defensoría del Pueblo, que hoy están vacantes o con mandatos vencidos.

El escenario: Un auto sin nafta

La estrategia de Kicillof de avanzar con todo el paquete junto ("ley de leyes") chocó con la realidad numérica. El escenario actual muestra a un Gobernador que tiene el "auto" (el Presupuesto aprobado en comisión) pero no tiene la "nafta" (el permiso para endeudarse y pagar ese presupuesto).

Sin la Ley de Endeudamiento, el Presupuesto 2026 es inaplicable. La negociación definitiva se trasladará ahora al recinto, donde el oficialismo deberá ceder recursos automáticos o resignarse a gobernar sin crédito.